top of page
atravesados.jpg

UNA REFLEXIÓN SOBRE ‘EL ATRAVESADO’ DE ANDRES CAICEDO.

​

​

24 de mayo de 2019

Reseña

Carlos Arturo Gañan Bueno

​

​

Publicado por primera vez en 1971 en la ciudad de Cali, Colombia. Tal vez  pensado como un retrato vivo del propio Andrés Caicedo. El Atravesado hace alusión a una obra corta y concisa. Sabe reflejar una realidad en la que un simple adolescente es el protagonista, en donde la búsqueda de la identidad se funde en situaciones complejas y entramadas que dan como resultado el camino de la redención. Finalmente, se dilucida el reflejo del destino, a través de la nubosidad de la compleja ruleta llamada vida.

​

El Atravesado es esa combinación de lo surreal, lo crudo, y lo nostálgico. Claramente hace referencia a un época de violencia sin escrúpulos que cubría el país, y de cómo el caos imperaba en cada rincón de la Sultana del Valle. La historia nos relata la conformación de pandillas en la ciudad de Cali y en la rebeldía suscitada por el deseo de manifestarse en un lugar donde se reprimía a quien se atrevía a ir en contra del sistema social.

​

Caicedo jugó en la historia con el tema de la música; rock y salsa del cine; western y comedia, además de aludir al entorno sociopolítico. Temas que de por sí ya eran de gran interés para él. Es increíble pensar que él creía que vivir más de 25 años era inmoral, ¿Pero exactamente por qué? ¿Qué intentaba demostrar Caicedo? ¿Era su idea dejar una especie de mensaje abstracto? Es como si retratara a la juventud como una fase en donde todo alrededor parece desmoronarse y todos corren desesperados en busca de respuestas que los ayuden a revelar un propósito, un deseo fugaz, un camino. Caicedo bien deja entrever eso en su libro. Cuando el oscuro manto del poder desenfrenado parece posarse sobre la sociedad, son unos pocos los que intentan crear un cambio tangible que beneficie a todos, ¿Es responsabilidad de los jóvenes apoyar esa clase de cambios? Indudablemente. Ser joven te da la libertad de rebelarte contra la insípida cotidianidad y luchar a favor de los ideales y la justicia.

​

Cuando el sistema intenta reprimir la libertad, qué más opciones hay que rebelarse. Puedo decir que todos alguna vez hemos sido como el atravesado, primero dudamos del camino que debemos tomar en la vida, cruzamos por varias fases intentando descubrir nuestra identidad, nuestro verdadero ‘yo’. Igualmente,  nos tendremos que afrontar contra la realidad, con las responsabilidades, con los deberes por cumplir. Algunos continúan en ese molde, mientras que otros lo rompen. Luego, llega ese irremediable sentimiento del amor, el cual nos da un giro de 180 grados, nos hace cometer errores, luchar por la gente equivocada y como por arte del azar, nos coloca en el mismo trayecto de nuestra ‘alma gemela’, aquella que nos acompañara por el resto de nuestra existencia.

​

Finalmente, como sucede en el libro con el protagonista, todos deseamos ser aceptados en esta sociedad, buscamos encajar en una Tropa Brava, en un grupo con irremediables similitudes de pensamiento. Todo hace parte de ese viaje terrenal en donde se sufren desilusiones, en donde no somos tan libres como pensamos, en donde existe la maldad, pero así como hay cosas malas, hay cosas buenas, solo es cuestión de mirar más allá de nuestro entorno, quitarnos la venda y caminar firmes en este terreno feroz y baldío. Caicedo quiso dejar ese mensaje muy claro. Nosotros los jóvenes somos la semilla del cambio, ¿Por qué no atreverse a dejar una huella palpable que beneficie a futuras generaciones? El miedo no debe ser una excusa, y menos la indiferencia. Si tenemos la oportunidad aquí y ahora de comunicar nuestros pensamientos y nuestras ideas, hagámoslo, alguna vez en nuestra vida deberíamos aventurarnos a ser atravesados. A ser atravesados contra la inequidad, contra la represión, contra la indolencia, contra la injusticia. Al final ¿No es eso por lo que estamos aquí?

Subir

​

bottom of page